martes, 1 de septiembre de 2015

Agüita

Hay hombres, hombrecillos, monicacos, monicaquillos… y últimamente en el pueblo se están dando orcos, trolls de las cavernas, vividores, iluminados y sexadores de pollos. Ay si Darwin levantara la cabeza… Disgusto se llevaba.

Ayer, a horas tardías, circulaba por las redes un video en el que se veía llenándose una bañera con agua que casi parecía chocolate. Supuestamente el video era de Navaluenga. Lo que no sabemos es de qué año. Porque en lo que va de verano ni un solo día el agua que ha salido por nuestros grifos tenía ese color. Cierto es que con las tormentas el agua viene revuelta y podría no tener la transparencia que se demanda, pero eso era más probable que ocurriera antaño, cuando bebíamos del río y casi lo secábamos. Desde que se bombea el agua del pantano en los meses estivales es mucho más difícil que eso pueda ocurrir. Y lo que es seguro es que ayer, a pesar de las tormentas que nos han visitado  en los dos últimos días, el agua seguía saliendo cristalina.

Todavía hay quien defiende que presas en la sierra darían agua de calidad durante todo el año a Navaluenga. Está claro que el agua de la sierra, que apenas hay que tratar, es de una calidad infinitamente superior a la del pantano. Faltaría más. Pero los que defienden esas obras gigantescas, de enorme impacto medioambiental, está claro que carecen de datos y sólo cabe ya justificar este posicionamiento por su ignorancia (de los datos, sin faltar).


Años como este es cuando se ha de agradecer que se adoptase el acuerdo y se acometiera la obra para poder asegurarnos el suministro desde el pantano. Cualquier comentario en otro sentido sería seguir tocándole las narices a Darwin. De haber obrado de otra forma, el río que nos baña y seduce a vecinos y visitantes, este año brillaría. Pero por su ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios de mal gusto, ofensivos o que puedan generar polémica directamente no serán publicados.